Descripción
Este queso de cabra procede de Huesca, del interior de la Sierra de Guara. Está elaborado con leche de cabra pasteurizada y cuajos naturales. El resultado es una pasta blanda y blanca recubierta de moho blanco (penicillium candidum) que le confiere complejidad a los interesantes sabores de este queso.
Su sabor el suave con notas a tierra húmeda y bosque (hongos silvestres) y su textura es blanda y untuosa. La corteza se puede comer junto al queso lo que le conferirá un sabor más complejo e intenso y lo hace más digestivo.
Si se deja madurar va cambiando su textura pasando de ser una pasta muy blanda y untable a otra más granulosa.